Kevin Owens venció a Roman Reigns en RAW y solo se enfrentaría a Seth Rollins en Clash of Champions.
El evento principal de esta semana era la pelea entre el Campeón Universal Kevin Owens y Roman Reigns, si este último ganase tendría la oportunidad por el campeonato pero si no lograra ganar seria negada su oportunidad.
Antes del Main Event, Owens se encuentra con Rollins en el backstage, quien le desea suerte contra Reigns, pero el campeón no está interesado en sus buenos deseos y le recuerda la ayuda que siempre ha recibido durante su carrera en WWE y afirma que es mucho mejor que él. El Gerente General de RAW, Mick Foley aparece para ordenar a Kevin que se dirija al ring y le dice a Seth que si interfiere en la última pelea de la noche habrá consecuencias.
El Campeón muestra la táctica inteligente de siempre desde el inicio del combate para dominar a su oponente aunque este intenta recuperarse en varias ocasiones, Kevin no lo deja. Fuera del ring, el Súper Hombre es estrellado contra la barrera de metal viéndose en mala situación, luego aparece el arquitecto para interferir a pesar de haber sido advertido, terminando la pelea por descalificación a favor del canadiense. El Gerente General se muestra furioso por la acción y ordena el reinicio de la pelea.
Minutos después de reiniciado el combate, hace su aparición Rusev, Campeón de los Estados Unidos pero es adelantado con un Super Punch por parte de Roman mientras venia con malas intenciones, Reigns se distrae y es sorprendido con un PowerBomb. Kevin gana, siendo su único oponente en Clash of Champions, Seth Rollins.
Luego de lo ocurrido, el Campeón de los Estados Unidos aprovecha en aplicarle The Accolade a Reigns para vengarse de lo ocurrido con su esposa Lana. ¿Cómo tomara esto el samoano y cuál será la decisión de Foley sobre lo que hizo Rollins?
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